dimecres, 24 de febrer del 2010

¿Por qué es divertido el sexo?, Jared Diamond


¿Por qué los amantes hacen lo que hacen?
Un estudio de la evolución de la sexualidad humana


SUMARIO
Prefacio
1. El animal con la vida sexual más extravagante
2. La batalla de los sexos
3. ¿Por qué los hombres no dan el pecho a sus bebés? La no evolución de la lactancia masculina
4. El momento equivocado para el amor: la evolución del sexo recreativo
5. ¿Para qué sirven los hombres? La evolución de los papeles masculinos
6. Hacer más haciendo menos: la evolución de la menopausia femenina
7. La verdad en el anuncio: la evolución de las señales corporales
Bibliografía

dissabte, 20 de febrer del 2010

Del 'Amor Libertario', La Realidad



Y es que hablar de amor libertario, no es hablar de amar a varias personas al mismo tiempo sin comprometerse. No hay mayor vaguedad reduccionista que esa, para un término que sin lugar a dudas es parte de un enfoque y perspectiva revolucionaria de lo que significa el amor.
Resulta dificil desprenderse del otro. Para la libertad del amor debe existir una catedra o curso en donde en la practica, podamos evidenciar visiblemente que es posible decirle no al apego. Pero entonces, ¿se podría hablar de amor?. Bueno al menos yo creo que sí.
Amar es un propósito de libertad, que implica comprender que el otro existe porque en su existencia de alguna manera, mi existencia también es posible. Es decir, reconocer que el otro es un ser humano igual, no una idealidad ni mucho menos un deseo que necesito poseer, como algo mío o que me pertenece.
Pienso que el camino hacia el amor explica un poco la necesidad de liberarnos de nosotros mismos, de nuestros pensamientos mesquinos y egoistas. Eso si, es necesario que esto no se entienda como aquel compartir con el otro sin que ello implique ninguna construcción. Lógicamente debe haber una cosntrucción compartida. Un caminar juntos. Eso sin lugar a dudas, permite que se incluya y reconozca al otro como parte de mi experiencia y de mi vivencia, contrario a lo que en algún tipo de relciones se fortalece, y es el aprovechamiento del uno, sobre el otro.
El acto de amar implica liberar y liberarse. Permitir y permitirse. Indudablemente, propósitos difíciles de cultivar.
Por ello, la realización del otro aunque ello implique nuestra pérdida egocentrica, significa un acto de amor súblime.
La no comprensión de ello ha significado que en nuestras sociedades se siga legitimando ése acceso al otro como un bien privado. Como algo que nos pertence y que a toda costa debemos limitar y restringir, siempre y cuando no nos encontremos incluidos en los planes o proyectos de ése otro.
Esta sociedad egoísta e individualista diariamente nos invita a ello. Como decía Marcuse en uno de sus textos sobre la teoría de la liberación, ¿seremos capaces de ser libres después de serlo?. Pienso que dificilmente lo seremos. Estamos acostumbrados a la dominación y a que nos dominen. ¿Cuándo pues a través de nuestras vivencias estaremos dispuestos a soltar el yugo y a que nos lo suelten?. Tal vez nunca, y por eso esta sociedad colombiana reeligió a Uribe. Una explicación.

dijous, 18 de febrer del 2010

Amor Libre, Ivan Semilla


El órgano vital
te he de entregar, apenas quede claro,
que no soporta la mínima condena
que lo sojuzgue o lo someta a esclavitud.

Pues viene de una densa historia
donde el dolor dejó una zanja abierta
y es muy difícil borrarle a su memoria
una herida que al recuerdo inquieta.

Si el tuyo es un cariño verdadero
no te permitas el dañino ahogo
porque el dominio no asegura nada

tendrás el privilegio todo
del gran amor que en mi camino quiero
un amor libre, de paz... de inmensa calma.

Canción del amor sincero, Raúl Gómez Jattin


Prometo no amarte eternamente,
ni serte fiel hasta la muerte,
ni caminar tomados de la mano,
ni colmarte de rosas,
ni besarte apasionadamente siempre.

Juro que habrá tristezas,
habrá problemas y discusiones
y miraré a otras mujeres
vos mirarás a otros hombres
juro que no eres mi todo
ni mi cielo, ni mi única razón de vivir,
aunque te extraño a veces.

Prometo no desearte siempre
a veces me cansaré de tu sexo
vos te cansarás del mío
y tu cabello en algunas ocasiones
se hará fastidioso en mi cara.

Juro que habrá momentos
en que sentiremos un odio mutuo,
desearemos terminar todo y
quizás lo terminaremos,
mas te digo que nos amaremos
construiremos, compartiremos.

¿Ahora si podrás creerme que te amo?

dimecres, 10 de febrer del 2010

when you are smiling, Mario Benedetti

When you are smiling
ocurre que tu sonrisa es la sobreviviente
la estela que en ti dejo el futuro
la memoria del horror y la esperanza
la huella de tus pasos en el mar
el sabor de la piel y su tristeza
When you are smiling
the whole world
que también vela por su amargura
smiles whith you.

Itaca, C. P. Cavafis

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.