Y es que hablar de amor libertario, no es hablar de amar a varias personas al mismo tiempo sin comprometerse. No hay mayor vaguedad reduccionista que esa, para un término que sin lugar a dudas es parte de un enfoque y perspectiva revolucionaria de lo que significa el amor.
Resulta dificil desprenderse del otro. Para la libertad del amor debe existir una catedra o curso en donde en la practica, podamos evidenciar visiblemente que es posible decirle no al apego. Pero entonces, ¿se podría hablar de amor?. Bueno al menos yo creo que sí.
Amar es un propósito de libertad, que implica comprender que el otro existe porque en su existencia de alguna manera, mi existencia también es posible. Es decir, reconocer que el otro es un ser humano igual, no una idealidad ni mucho menos un deseo que necesito poseer, como algo mío o que me pertenece.
Pienso que el camino hacia el amor explica un poco la necesidad de liberarnos de nosotros mismos, de nuestros pensamientos mesquinos y egoistas. Eso si, es necesario que esto no se entienda como aquel compartir con el otro sin que ello implique ninguna construcción. Lógicamente debe haber una cosntrucción compartida. Un caminar juntos. Eso sin lugar a dudas, permite que se incluya y reconozca al otro como parte de mi experiencia y de mi vivencia, contrario a lo que en algún tipo de relciones se fortalece, y es el aprovechamiento del uno, sobre el otro.
El acto de amar implica liberar y liberarse. Permitir y permitirse. Indudablemente, propósitos difíciles de cultivar.
Por ello, la realización del otro aunque ello implique nuestra pérdida egocentrica, significa un acto de amor súblime.
La no comprensión de ello ha significado que en nuestras sociedades se siga legitimando ése acceso al otro como un bien privado. Como algo que nos pertence y que a toda costa debemos limitar y restringir, siempre y cuando no nos encontremos incluidos en los planes o proyectos de ése otro.
Esta sociedad egoísta e individualista diariamente nos invita a ello. Como decía Marcuse en uno de sus textos sobre la teoría de la liberación, ¿seremos capaces de ser libres después de serlo?. Pienso que dificilmente lo seremos. Estamos acostumbrados a la dominación y a que nos dominen. ¿Cuándo pues a través de nuestras vivencias estaremos dispuestos a soltar el yugo y a que nos lo suelten?. Tal vez nunca, y por eso esta sociedad colombiana reeligió a Uribe. Una explicación.
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