Vivimos
en una cultura donde el mito del amor
romántico y los tópicos que le rodean, adquieren tintes de verdad absoluta. Me gustaría hablar de algunas de las mentiras del Amor
romántico que, según mi opinión, todavía siguen vigentes. Para hacerlo parto de
una pregunta que siempre me he formulado:” Si la religión es el opio del pueblo,
¿el Amor es el opio de las Mujeres?”.
Ante
todo hay que decir que las mujeres recibimos una educación sentimental más
intensa y distinta de la que reciben los
hombres. Desde muy niñas, a las mujeres nos educan para el amor. Nos inculcan
socialmente, no necesariamente nuestros padres o la familia más cercana, sino
la iglesia, los medios de comunicación, las vecinas, una tía que vive en
Alicante o en Navarra, la publicidad, los libros, nuestros compañeros de
clase etc...etc., que todas las
vivencias existenciales de cualquier mujer deben subordinarse a él. No hay vida
para las mujeres más allá del “Amor”.
Y las
mentiras para que las mujeres no se aparten del “redil del amor” son muchas,
sin embargo, yo solo voy a hablar de las más comunes: