propuesta erótica. I. DESIGNIFICACIÓN. (xii) designificar el sexo de la posesión (la renuncia al morbo) (5)
Que el sexo nos guste a priori, casi a pesar de cuál sea la forma en que se realice, es un síntoma de que lo que nos gusta no es el sexo mismo, sino su realización, su cumplimiento, su "anotación".El sexo es el placer de los placeres porque nuestra cultura hace que conserve la prohibición adolescente. En aquél tiempo queríamos descubrir el sexo, hacernos partícipes de él, y mucho menos disfrutar con él. Hoy, en nuestras más deseadas experiencias, sigue siendo así.
Pero ya no tiene sentido.