Cómo saber si mi amor es patriarcal, Coral Herrera Gómez
Claves para encontrar el patriarcado dentro de un@:
-
La Posesividad es patriarcal: la gente no es tuya: te acompaña un ratito en el camino.
Se nos olvida que todos nacemos libres y que los humanos no somos
mercancía, se nos olvida que a la gente hay que quererla como a los
pájaros que vuelan libres y acuden libremente a tu ventana. Encerrar
pajaritos lindos y cortarles las alas es una auténtica crueldad. Se nos
olvida todo esto mientras cantamos canciones de amor patriarcal: "Yo soy
tuya para siempreeeee", "Él es mío todo mío, mi amor es todo para
él...", "Sin ti no soy nada".
-Las jerarquías del Amor son patriarcales: Darle todo el amor a
una sola persona es jerarquizar sentimientos. Todos estamos rodeados de
gente que nos aprecia y a la que apreciamos. Tenemos familia, amigos y
amigas, y gente con la que compartimos aficiones. Olvidarse de estas
redes de amor y vivir por y para una sola persona es totalmente
antinatural. Una sola persona no puede ser nuestra única razón para ser
felices. Demasiada responsabilidad... Tu felicidad está dentro de ti y
en las redes de afecto que has construido. Decir cosas como "Estoy sola"
cuando hay un montón de gente que te quiere, es patriarcal. Jerarquizar
afectos y emociones es patriarcal, porque abriendo un poco nuestros
horizontes afectivos nos daremos cuenta que el querer es un fenómeno muy
diverso.
-
Someterse o dominar a la otra persona es patriarcal, porque las
relaciones basadas en la lógica del amo y el esclavo son patriarcales.
Si estableces relaciones basadas en luchas de poder, estás
reproduciendo la dinámica patriarcal de las relaciones sádicas y
masoquistas. No hablo de la gente que juega en la cama, sino de la gente
que disfruta humillando o dejándose humillar fuera de ella. Las
herramientas de control y dominación son sutiles y apenas visibles, por
eso tanto mujeres como hombres al juntarnos asumimos roles contrarios y
reproducimos la batalla eterna de género. Ellas tratarán de retenerlos
en el calor del hogar, ellos tratarán de hacer respetar su libertad y
sus espacios. Ellos tratarán de que ellas se queden en el calor del
hogar, ellas defenderán sus derechos y libertades... unas y otros
tratando de llevar a su terreno a la persona amada, a la que
probablemente conocieron libre.
- Exigir a alguien que permanezca a tu lado aunque ya te haya expresado su desamor o su rechazo, es patriarcal.
El amor no se puede exigir, se da, se recibe, se comparte libremente.
Cualquier mecanismo violento para doblegar la voluntad ajena es
patriarcal: amenazas, chantajes, estrategias sucias, etc. Así pues, no
permitas que nadie te obligue a hacer nada, y pon ojo cuando tú
necesitas algo de alguien... no sea que sin darte cuenta te portes mal.
Haz autocrítica para ver si eres una persona con ética amatoria o si
careces de escrúpulos en el mundillo de las relaciones amorosas...
-
Portarse mal con la persona amada es patriarcal, porque las
mentiras, las traiciones, los gritos, la violencia, las exigencias, la
humillación, el chantaje, los insultos, las amenazas, el mal trato, el
control y la vigilancia, los reproches continuos son patriarcales. Si no
tratas con amor a tu pareja, en un plano de igualdad y cariño mutuo,
tienes que plantearte cómo cambiar y despatriarcalizar tu forma de
relacionarte. Porque los malos tratos son patriarcales, vengan de donde
vengan.
-Aguantar que se porten mal contigo es patriarcal. Porque somos
capaces de aguantar situaciones espantosas y creemos que lo hacemos "por
amor". La cultura sublima a la mujer que sufre, a la dolorosa, a la
llorona, porque solo alcanza grandeza cuanto mayor es su sacrificio. Así
que muchas cumplimos el papel de mujeres sufridoras sin medir las
consecuencias que esto tiene en nuestro bienestar, en nuestra psique, en
nuestras emociones. Cuanto peor se portan con nosotras, más vulnerables
y dependientes somos. Y como nos han enseñado a esperar a que las cosas
cambien por sí solas, o que alguien venga a salvarnos, tardamos mucho
en darnos cuenta de que nuestra pareja no es buena persona con nosotras,
aunque de cara a los demás parezca un amor. El masoquismo es patriarcal
y hay que evitarlo: es cierto que nos cuesta aceptar que no nos aman, o
identificar cuándo nuestra pareja o amante no nos está tratando bien.
No es fácil saber cuándo es el momento de parar esas situaciones que
nos van dejando huella y se prolongan a veces toda una vida, pero
cualquier momento es bueno para romper con las cadenas que nos
aprisionan, nos empequeñecen, nos torturan con sufrimientos románticos.
Por ejemplo, ahora mismo.
-Ser egoísta es patriarcal: Estar siempre pensando en lo que
"necesitamos". En nuestro deseo, nuestros sentimientos, en lo que el
otro no nos da. Estar siempre exigiéndolo. Aislar a tu pareja de su
círculo familiares y redes afectivas es patriarcal. Pretender
encerrar a tu pareja en el ámbito doméstico es patriarcal. Tener a tu
pareja siempre pendiente de ti es de ser una persona egocéntrica. El ego
nos tiende muchas trampas patriarcales, y se adapta estupendamente a
los privilegios de género...
- La culpabilidad es patriarcal. Porque es un arma que sirve para
bloquearnos y oprimirnos. Porque podemos utilizarlo como arma para
oprimir a los seres amados en actos de chantaje terrible. Las mujeres
hemos vivido inmersas en esta cultura cristiana de la gran culpa y del
pecado de Eva, por eso nos sentimos mal por todo: porque rompimos la
relación que no nos hacía felices, porque trabajas y no cuidas a tus
bebés, porque no das el cien por cien a diario, porque engordamos si no
hacemos ejercicio, porque tomamos decisiones o porque no las tomamos...
Pero también intentamos que los demás se sientan culpables usando el
victimismo para hacer sentir culpable al hombre que te abandona, o a la
mujer que te confiesa que ya no te ama. Si lo que quieres es lograr tus
objetivos exigiendo a la otra persona que te satisfaga tus deseos y
dando pena, estás cayendo en la cultura patriarcal que ata a las mujeres
con las cadenas invisibles del patriarcado.
- La división tradicional de roles es patriarcal: Si eres de las
mujeres heteros que piensan que "todos los hombres son iguales", si eres
lesbiana y le das a tu pareja todo el poder sobre ti, si eres gay y
decides asumir el rol de "mujer" con tu pareja, si eres lesbiana y
decides que tú eres la que manda en la relación, si eres un hombre
heterosexual que todavía tiene problemas con su masculinidad y te haces
el macho alfa para no parecer beta.... la división de roles no sólo se
da en parejas heterosexuales, sino en todo tipo de parejas. Incluso se
da en grupos: si una gente se reúne a celebrar la vida en el campo para
comer carne asada, ellos estarán junto al fuego, con la carne, y ellas
estarán haciendo la ensalada o limpiando mientras cada grupo habla de
sus cosas: ellos de fútbol, motos, coches, etc., ellas de moda, salud,
nutrición, maternidad y crianza, y chismes.
Esto es la división de roles: que por ser mujer tengas que hablar de
determinados temas, que por tu condición femenina tengas que aparentar
ser frágil y débil, que por ser hombre te veas obligado a ser valiente o
agresivo. En nombre del amor, ellas asumen el papel de princesa elegida
para el trono (sumisas, complacientes, felices, domésticas,
tranquilas), y ellos asumen toda la carga de la ideología patriarcal
mientras construyen su identidad de género y sufren por todas las
obligaciones que conlleva la masculinidad (apariencias, represión de las
emociones, relaciones competitivas, conteo de fracasos deportivos,
laborales y sociales...).
Estas son algunas de las claves para analizar el patriarcado dentro de ti....
y para el proceso que estamos haciendo de despatriarcalizar las emociones en el taller on line que conduzco en el
Campus Relatoras "Señoras que dejan de sufrir por amor". Es
un ejercicio para tratar de comprender cómo reproducimos estructuras
patriarcales en nuestras relaciones o en nuestra forma de amar.
Después del análisis, la propuesta es hablar y poner en común estas claves para pensar colectivamente el
Romanticismo patriarcal, entender por qué
lo romántico es político, y por qué
el amor romántico es perjudicial para la igualdad.
Una vez identificadas las claves románticas de la desigualdad, podremos
construir nuestras propias herramientas para hacer frente a los
descubrimientos que hemos hecho dentro de nosotras. Desde el foro, vamos
a juntarnos para lanzarnos a proponer otras formas de relacionarnos,
otras formas de quererse, otras formas de amarse más igualitarias y
sanas
. Si queréis apuntaros a la siguiente edición, empezamos el 15 de Febrero aquí.
republicadod de
haikita
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