¿Que qué me pasó con la heterosexualidad y la monogamia?
Eso: Que me divorcié del Poder y ya no me caso
Ahora es cuando toca decir "bueno, no la heterosexualidad sino la
heteronormatividad, y no la monogamia sino el régimen político de la
monogamia obligatoria", pero,
¿qué se establece en una relación heterosexual dentro de este sistema
heteronormativo, si no hay un trabajo intenso y cotidiano de
deconstrucción y construcción de otras formas de vivir el género, el
sexo, el cuerpo, la sexualidad y el parentesco (trabajo individual y
colectivo)?
¿qué se establece en una relación monógama dentro de este régimen
político de la monogamia obligatoria, si no hay un trabajo intenso y
cotidiano de desmontar y crear otras formas de vincularse, de afectarse,
de compartir cuerpos, afinidades, tiempos, ritmos, espacios? ¿qué se
establece si no ponemos en el centro lo que sentimos y cómo lo sentimos y
por qué lo sentimos, y de dónde viene y hacia dónde queremos caminar?
¿si no pensamos las formas en que seccionamos los cuerpos y le asignamos
a cada pedazo valores y pertenencias?
Me preguntan que si nunca me volvería a acostar con un hombre (no si
tendría una relación sexo-afectiva o un proyecto de crianza o me pondría
de pareja con un hombre, la pregunta siempre es si follaría con un tio,
y esto tiene su miga detrás). A veces creo que me están preguntando si
me daría asco o rechazo tener sexo con un hombre (¿vendrá de la clásica
leyenda feminista=odio a los hombres?), a día de hoy NO. No es que he
sido una lesbiana en el armario y he tenido una relación hetero de
tapadera durante 7 años. Me recuerda a cuando te haces vegana y te dicen
"pero el jamón está bueno, ehh?", pues sí, las decisiones políticas no
modifican directamente tus criterios del gusto. Indirectamente por
supuesto: abren otros mundos de posibilidades, vives otras experiencias,
y claro, asocias sensaciones de empoderamiento y libertad a relaciones y
experiencias concretas, evidentemente, te cambia. [De hecho, para mí la
sexualidad que he construido con mujeres me ha enamorado del placer, de
mi cuerpo y de los cuerpos biomujeres. Fruto de mis experiencias
totalmente parciales, claro. Seguir explorando las posibilidades de mi
cuerpo con otros cuerpos, de otros cuerpos, de otras prácticas, más allá
de lo que he vivido hasta ahora, más allá del binomio
biohombre/biomujer, estoy segura que me construiría la posibilidad de
enamorarme de otros cuerpos. Así fue que me enamoré de los cuerpos
biomujeres, que fue lo primero que conocí al romper la barrera
tú-asignada-biomujer-adorarás-exclusivamente-los-cuerpos-asignados-biohombres].
También en el sentido contrario, los procesos personales y políticos
influyen indirectamente en tus deseos. Durante el primer tiempo, largo,
en que empecé a percibir la heteronorma y a hacerme consciente de cómo
se articulaba en mi cuerpo, en mis relaciones y en mis prácticas
sexuales, claro que construí un rechazo a esa estructura de Poder, que
se incorporaba EN mi cuerpo, EN el cuerpo de mi pareja asignado
biohombre y EN nuestras prácticas sexuales (con todo lo que traíamos
aprendido: el coito es el centro del sexo, follar tiene el objetivo de
tener un orgasmo, etc, etc.). Ha sido un camino a veces difícil, confuso
y doloroso separar. Sigue siéndolo, aunque ahora con mucha más
distancia y claro, fuera de una relación de pareja, con un vínculo
amoroso mucho más horizontal y relajado con él (eso que llaman "amigxs",
que no es suficiente para nombrar a un compa de la vida) y en general
con los autoidentificados hombres.
¡Ay! ¡pero no era de esto que estaba pensando y escribiendo! venía
diciendo que me preguntan si ya nunca me acostaría con un hombre, y
también si no me pondría de pareja nunca. Tiene que ver con que para mí
no existe la heterosexualidad no normativa dentro del régimen de
heterosexualidad obligatoria si no hay un trabajo intenso y cotidiano,
de deconstrucción y construcción, individual y colectivo, íntimo y
público. Y lo mismo con la monogamia.
Me acostaría con una persona asignada y autoidentificada biohombre si
construyeramos una relación horizontal, transgresora en cuanto a
prácticas, con una otra identificación de los cuerpos, no sesgada ni
valorada en piezas -cosa que requiere un trabajo y un tiempo
importantes-. [O igual un día me apetece y voy y tengo sexo normativo
con un tio al que no conozco en una relación fea y me da igual y punto.
No me ha apetecido hasta ahora, pero quiero decir, que si me sintiera
fuerte y sintiera que no voy a salir triste o sintiendo cosas feas, y
que me puede satisfacer y que me compensa lo que me va a generar de
positivo lo haría. Hasta ahora he tenido y tengo otra manera de vivir mi
sexualidad, no me compensa en general el sexo descontextualizado del
cuerpo afectivo, y menos en modelos heteronormativos, aunque quiero
dejarme el espacio por si eso cambia].
El tema de la monogamia se me hace más difícil de llevar. Digamos que si
decides no tener relaciones sexoafectivas con hombres hay muchos
espacios y personas afines, empezando por un enorme y fantabuloso (no
siempre pero mucho) mundo bolleras. Puedes seguir explorando y
compartiendo sexualidades, sexo y relaciones afectivas. Sin embargo con
la no-monogamia yo no lo estoy viviendo así de prolífico, abundante,
colectivo, comunitario.
Para mí tener relaciones fuera de la monogamia implica no sólo las
relaciones sexoafectivas, sino también todas las demás ("familia",
"amigxs", etc.), tratar de construir un "compañerxs" con cada persona
con la que te vinculas, con sus mayores y menores intensidades y sus
fluctuaciones. Y eso lo encuentro mucho más difícil, implica que las
personas que se vinculan contigo también quieran construir y alimentar
ese vínculo de otra manera.
En mi realidad muchas de las personas con las que comparto espacios y
vínculos están en relaciones monógamas o estructuran sus afectos en base
a un régimen monógamo. Eso hace que la posibilidad de compartir y
crecer juntxs esté bastante limitada. Si mucha de "mi gente" sólo se
implica intenso y hace proyectos de vida en pareja, ¿con quién nos
implicamos intenso y hacemos proyectos de vida quienes no nos
emparejamos?
Por otro lado, claro que hay relaciones que llevaría a una intensidad e
implicación altas o muy altas, de convivencia y de proyecto de vida
incluso (algo así como "allá donde vayamos, vamos juntas, este tiempo").
Con lo difícil que es conectar con personas que tengamos una mirada
afín de las relaciones y con la energía que implica construir una
relación libre y cuidada (no libre de follar con quien quieras sino de
que en esa relación estemos las 2ó+ presentes y nos alimente a las 2ó+
para ir creciendo y construyéndonos autónomas), claro que apostaría por
un proyecto de 2 (ó 3 ó +). Con ese trabajo presente, activo, cotidiano,
construyendo en el Afuera de este régimen político de la monogamia
obligatoria. ¿Construir 2 en el Afuera? ¡Genial! ¿3? ¡Viva! ¿colectiva,
comunidad, manada? ¡¡Viva, viva, viva!!
Pues eso: que me divorcié del Poder y ya no me caso.
republicado de el bosque en el que vivo
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