Delirio, Mafalda Martínez

Un corazón nómada late en mi pecho,
olisquea a su alrededor buscando su guarida;
sus impulsos me inquietan,
sus proyectos me intimidan.

Cuando se siente inseguro se comporta como un sargento,
con un gesto díscolo
                      [y grotesco
rasgando sus mejillas.

Feminismo para no ahogarse, Lisa Helle

desahogándome entre indignación, rabia y nostalgia... 

Me entristece ver como el feminismo se introduce en las vidas como un nuevo apartado en los medios de la sociedad del Espectáculo. Femen : Un “nuevo feminismo” mediatizado y transformado, como alianza al sistema.
No soporto ver como nos enseñan que lo que llaman “Nuevo Feminismo”* viene a ser un medio de despliegue de técnicas de poder, y que el cuerpo de la mujer por mucho que se desnude, seguirá siendo, cuarenta veces seguidas, reprimido por los mismos perros del estado. Odio ver como nos enseñan una falsa libertad de expresión, que saben que serán calladas y que reproduzcan la misma escena las veces que hagan falta para tapar la realidad, sin que el objetivo sea avanzar en la Herstoria de la Mujer.

Follar con amor, Juan Abreu

Hasta para un partidario convencido, como yo, del sexo casual, del sexo por entretenimiento, del sexo por pasar el rato, del sexo como terapia antiestrés, del sexo por probar algo nuevo, del sexo por el sexo, del sexo por curiosidad, del sexo por aburrimiento, etcétera, está muy claro que no hay nada como el sexo con amor. No por amor, con amor.

Que te la chupen una rubia y una morena, o dos morenas (haciendo pausas para besarse apasionadamente, las benditas), o que te pongan un chocho en la cara mientras alguien, ¿quién será?, te la chupa, o ver correrse a La Giganta (de ese acontecimiento extraordinario les hablaré otro día), o pasearte por entre parejas que follan e ir metiéndole el pito en la boca a todas las mujeres a tu alcance. Qué duda cabe de que esas son experiencias supremas que recomiendo vivir a toda persona sensata antes de extinguirse.

Pero. Ninguna comparable a follar con amor. Follar amando a quien te follas. Hasta yo tengo que reconocer eso, sin titubear un segundo. Lo que no quiere decir que no sigamos deseando (y haciendo, cuando podemos) todo lo demás. Desear todo lo demás es lo más natural y lo más sano del mundo. Pero aquí hablo de gradaciones, y follar con alguien que amas está en lo más alto de la parte más meridiana del follar.

Peligrosas redes de afinidades y afectos, Vidas precarias

Estos días de verano, en los que muchas hacemos visitas a la familia no elegida, a la elegida, nos vamos de vacaciones con unas y con otras, me apetecía hacer referencia a estas cuestiones de las redes de afinidad, las manadas, las familias... y pincelar por encima su relación con la precariedad y el sistema social en el que (sobre)vivimos.

Unas más, otras menos, aquí nadie se salva de su familia nuclear de origen, en la cual crecimos y nos sociabilizamos, unas más, otras menos, opresivamente, en medio de relaciónes de parejas heterosexuales, cual aguanta-velas (vaya rollo). Para colmo, esos vínculos establecidos mediante una relación unidireccional de cuidado tendremos que aguantarlos de por vida, o de alguna manera gestionarlos, sin poder casi cuestionarlos o rechazarlos. Allí donde “la sangre”, o en su caso la ley de un estado o de un dios “legítimo”, parecen ser el sostén indispensable de las relaciones duraderas y con más valor.

El amor en los tiempos del cólera (Frag.), Gabriel García Márquez

Retrato de una mujer libre, Marcela Salamanca Martínez

... De la viuda de Nazaret

Era, según ella decía muerta de risa, la única mujer libre de la provincia.
(...) No faltó nunca a las citas ocasionales de Florentino Ariza, ni aun en sus tiempos más atareados, y siempre fue sin pretensiones de amar ni ser amada, aunque siempre con la esperanza de encontrar algo que fuera como el amor, pero sin los problemas del amor.

Florentino le había despojado de la virginidad de un matrimonio convencional, que era más perniciosa que la virginidad congénita y la abstinencia de la viudez.

Positivitzant el sexe, Sagar Malé

El llibre ‘Ética Promiscua’ sacseja les percepcions clàssiques de l’amor i el sexe

“Molta gent pensa que ser promíscua i ser ètica és una contradicció, tot i que, en realitat, es pot practicar molt de sexe sense deixar de ser ètica. És en aquest sentit que el títol del llibre és una tria provocadora”.

Així explicava l’escriptora especialitzada en educació sexual Janet Hardy el títol del seu llibre The Ethical Slut —l’ètica promiscua’— en una entrevista ara fa un any a la Directa. El llibre, escrit juntament amb Dossie Easton, és un dels més influents entre els grups que promouen una visió positiva del sexe no convencional. Llavors, ja era citat per tota mena de moviments socials, especialment els que tracten el tema del poliamor, però encara no s’havia traduït de l’anglès. En aquella ocasió, Hardy, que participava al Festival sobre l’Art de la Luxúria Xplore que es va fer a Barcelona, va parlar sobre la traducció del llibre al castellà amb Miguel Vagalume, un dels activistes que ha fet més esforços per difondre el text des del seu bloc, titulat La Mosca Cojonera.

Vagalume, des del grup Golfxs con principios, ha dinamitzat activitats que segueixen la filosofia central d’aquest llibre: el sex positive movement (que, més o menys, significa moviment per la positivització del sexe). Finalment, el llibre ha estat publicat en castellà per l’editorial Melusina sota el títol Ética Promiscua.