Retrato de una mujer libre, Marcela Salamanca Martínez |
... De la viuda de Nazaret
Era, según ella decía muerta de risa, la única mujer libre de la provincia.
(...) No faltó nunca a las citas ocasionales de Florentino Ariza, ni aun en sus tiempos más atareados, y siempre fue sin pretensiones de amar ni ser amada, aunque siempre con la esperanza de encontrar algo que fuera como el amor, pero sin los problemas del amor.
Florentino le había despojado de la virginidad de un matrimonio convencional, que era más perniciosa que la virginidad congénita y la abstinencia de la viudez.
Le había enseñado que nada de lo que se haga en la cama es inmoral si contribuye a perpetuar el amor.
Y algo que debía ser desde entonces la razón de su vida: la convención de que uno viene al mundo con sus polvos contados, y los que no se usan por cualquier causa, propia o ajena, voluntaria o forzosa, se pierden para siempre.
encontrado gracias a roja negra púrpura
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¿Saben que? Pues que les felicito por este blog. Me gusta cuando “las seres humanas hermanas” podemos expresarnos sin tapujos, expresar lo que pensamos y sentimos, expresar nuestra sexualidad y sensualidad reconociendo y estando seguras de lo que somos, de lo que queremos, expresarnos con libertad. Me alegra haberlo encontrado. Les deseo que toda La Sabia Naturaleza, El Universo, La Madre Tierra y El gran Cosmos Confabulen todas sus energías alrededor suyo. Con amor de. Gloria Elsa.
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