Si supiera tocar el violín,
tu cuerpo sería la caja de resonancia,
tu cabello las cuerdas y tu risa la
melodía.
Cuando la noche se insinúa, te busco a
lado y lado;
intuyo tu presencia en otras miradas y te
regalo mi energía positiva.
Ayer recibí tus caricias, pero pronto
plantaré un peral de tantos peros que recojo;
si mis comunicaciones eran quebrantos: o
los aceptas o no lo eran.
Tengo tantas canciones que ya puedo montar
la discografía del amor.
Hace rato dejé de tenerle miedo a la
libertad, el temor es sólo un paracaidas:
yo no soy
débil, 'I'm devil'.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
¿Qué te ha parecido este texto? ¿Algún comentario?