Escribirte es simplemente otra manera de respirar,
otra manera de sentir y de amar,
una manera de decir que amo tu libertad
y que quisiera que tus alas crecieran
hasta donde no pueda alcanzarlas,
que muero de ganas por colgarme en tu cuello
y repartir besos en tu cuerpo,
que quiero que seas quién me abra la puerta
y quien levante mi falda mientras jugamos a las escondidas,
que quiero ser eso de lo que quisieras escapar
y eso a lo que quisieras regresar de vez en cuando.