En
este sentido, pensamos que cuestionar los patrones relacionales en la
esfera 'intima' y personal, además de hacerlo en ámbitos sociales,
laborales, etc., es fundamental para poder de-construir los roles de
género hetero-normativos, y construir nuevas identidades de género,
autónomas, diversas e igualitarias, así como establecer relaciones
sanas, en libertad y con autonomía desde una práctica de la afectividad
en horizontalidad y no basada en el poder, la dependencia, el control y
la sujeción de una persona hacia otra.
En
la cultura occidental moderna y contemporánea el amor romántico, y su
forma clásica de expresión de pareja heterosexual, nuclear y abocada a
construir y preservar la familia, pone la base, no sólo social y
económica, sino también psicológica, de la subordinación de las
mujeres. Marca e interioriza la demarcación entre lo público y lo
privado, limitando nuestra actuación, sentido y 'existir' a esta última
esfera. De la misma manera, el paradigma del amor romántico está en
la base de la domesticación sexual de las mujeres y de todxs lxs
sujetxs no hetero-normativo, de tal manera que deriva (todavía hoy,
lamentablemente) en el control sobre nuestro cuerpo.
Asimismo,
a estos ejes de subordinación, se le añade el consumismo y la
explotación económica del sistema de géneros, por ejemplo, está
interiorizado por muchas de nosotras que amar = gastar por san
valentín! (cuanto más valen los regalos que te dan más te quieren).
El amor romántico también se sustenta sobre la idealización de la felicidad dependiente. Se considera que no podemos asumir nuestra vida afectiva hacia nosotras mismas construyendo nuestra propia felicidad, sino que se da en dependencia exclusiva hacia otras personas. Hipotecando nuestra felicidad afectiva hacia la otra persona: "soy feliz porque tú estás conmigo".
No estamos postulando que todas las mujeres (o las personas) somos iguales, con las mismas orientaciones, deseos, y maneras de expresarlos y realizarlos. Por el contrario, estamos afirmando la necesidad y el valor de la empatía, el cuidado y el afecto entre las personas (y hacia una misma, en primer lugar) , de la forma que cada una elija, libremente.
Lo que cuestionamos es la supuesta carencia que subyace de la teoría de la media naranja (cada una de nosotras es una persona entera en sí misma,y no tenemos una mitad que nos complete). Asimismo, cuestionamos y rechazamos el relegar a las mujeres a la esfera de los sentimientos y del cuidado, como nuestra forma natural, ineludible de 'ser' (en función de y para el otro), a menos que no se quiera incurrir en la exclusión social (estigma-discriminación/violencia) o psicológica (salud mental).
Y no nos olvidemos que el amor romántico mata: en lo que va del año 2012, ya son 8 (a fecha 06.02.2012) las mujeres asesinadas por hombres de su entorno sentimental y familiar.
Con
esta acción pretendemos crear debate y reflexión en torno a uno de los
factores (el amor romántico) más enquistados que sostienen las
situaciones de violencia de género.
Este
modelo amoroso basado en el amor como "pasión sufriente" y demás
mitos construidos por nuestra cultura occidental, emerge especialmente
en la educación sentimental de las mujeres. Muchas asumen este modelo
estructurando sus vidas alrededor de la conquista del amor,
convirtiéndolo en objetivo fundamental de sus vidas.
Las
posibilidades de tolerar la violencia aumenta en las mujeres que
persiguen este ideal romántico ya que son estas formas de relación las
que dan sentido a sus vidas.
La
gravedad de sus consecuencias nos impulsa a generar un análisis
crítico de este modelo, y a tratar de desmontarlo para fomentar
relaciones afectivas alternativas que no generen sufrimiento y/o
dependencia y que respeten nuestra individualidad.
Por todo esto, y porque lo personal es político, os invitamos a todas y todos a visibilizar, cuestionar y rechazar las hetero-normas, la dependencia, los roles y necesidades preestablecidas. Y a construir, experimentar y explorar relaciones afectivas sexuales en función de nuestros deseos, orientaciones y fantasías, en el respeto de nuestra autonomía y auto-cuidado.
Proponemos que se impriman las pegatinas que podéis encontrar en nuestro blog y pegarlas, discretamente, en los productos de "San Valentín", tipo: botellas de vino, cajas de bombones, etc., pero de manera que se pueda pagar el producto tranquilamente en la caja y que el mensaje llegue a casa.
Actúa, difunde, comparte, y sobre todo disfruta, con ironía, y rebeldía: este 14F dile
¡¡¡No al amor romántico!!!!!
abrazos feministas a todas y todos!
Feministes Indignades, 14 de febrero 2012
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