En
Estados Unidos existen diversos grupos y asociaciones de personas
poliamorosas, para defender sus derechos y promover su causa. En Europa,
el movimiento está empezando a darse a conocer más recientemente y con
menos fuerza. Tanto en Europa como en Estados Unidos, se da un mayor
número de activistas entre las mujeres.
El amor exclusivo, por definición, no es amor. Al
igual que puedes amar a muchos amigos a la vez, a todos tus hijos o a
tus hermanos y hermanas, el amor sentimental puede expresarse en varias
personas a la vez.
Según Yves-Alexandre Thalmann, sí, es posible amar a dos o más personas a la vez y no estar loco.
Pregunta:
¿Cuál es el origen del amor? ¿El amor sale de dentro y se proyecta
fuera? ¿O se origina fuera, inspirado por alguien, y se experimenta
dentro?
Yves-Alexandre
Thalmann: El amor es un estado de la mente, del corazón. Crece dentro.
Donde se origina, no lo sé. Probablemente dentro también.
Si
es un sentimiento que nace y crece dentro, propio y personal, ¿debe
proyectarse hacia todo lo que nos rodea? ¿O bien se fija en una sola
cosa o persona en exclusividad?
En
el amor se da una paradoja. Si te fijas, en toda clase de amor que
conocemos (maternal, familiar, de amistad) nunca es exclusivo. Una madre
no quiere sólo a un hijo o hija, sino a todos; en la familia, con las
amistades. ¿Por qué el amor sentimental debe ser exclusivo, sólo
dirigido a una persona? ¿Por qué no inclusivo, y dejar que se
desarrollen otros amores, otros deseos y sentimientos, otras relaciones
profundas?
Dígamelo usted. ¿Por qué no ocurre así?
Por
la cultura. Las personas estamos condicionadas desde pequeñas, cuando
observamos que tenemos un padre y una madre y no hay más. Nos
alimentamos de esa "realidad" en los cuentos de hadas, en las películas.
Nuestra cultura sólo admite las relaciones sentimentales de a dos. Lo
demás es considerado como aberraciones. Pero no existe ninguna razón
biológica ni social para que el amor sentimental deba ser exclusivo.
¿En qué consiste exactamente el "poliamor"?
Es
una forma de amar. Hay otras formas como la pareja exclusiva, la
poligamia, la poliandria, la monogamia o monoandria serial, etc. A
diferencia de todas las demás, el poliamor no es restrictivo, no se
atiene a normas, excepto en lo que a valores se refiere. El poliamor se
basa en la igualdad de derechos, el respeto, la comunicación franca y la
no posesividad.
¿Y el resto de las formas de relación amorosas no?
No.
En la mayoría de las otras formas no se respeta el derecho de la otra
persona a sus sentimientos y deseos por otras personas. Por eso se
reprimen o bien se realizan y se ocultan, se miente, no existe
comunicación sincera, se basa en la pertenencia mutua o bien (y esto
ocurre en el fondo en la mayoría de los casos) en el sentido de posesión
de uno o más miembros (en el caso de la poligamia) por el otro,
generalmente el que ejerce el control es el hombre.
En concreto, ¿cómo se desarrollaría una relación de poliamor?
Tú
mantienes una relación amorosa con una pareja, a sabiendas de que en un
momento dado esa persona puede mantener otras relaciones, puntuales o
no. Y no me refiero sólo sexuales, sino sentimentales y completas. Ella
tiene el derecho a materializar y desarrollar otros amores que surjan en
su vida, lo mismo que tú.
¿Todo es así de bonito y fácil en las relaciones poliamorosas?
Nadie ha dicho que sea
fácil, tampoco el resto de las relaciones lo son. Sólo que el resto de
las relaciones te mantienen atrapado en tus sentimientos de apego,
posesividad, control de la otra persona, inseguridad, miedo, etc., todos
ellos sentimientos humanos negativos, que te impiden crecer, pero
legitimados de alguna manera por el sistema, y en el poliamor te obligan
a enfrentarte a ellos, te saca del egocentrismo para obligarte a tener
en cuenta los derechos de la otra persona, incluido el derecho a la
felicidad y su propio crecimiento personal. Y este crecimiento personal
muchas veces pasa por desarrollar otras relaciones.
¿Cuáles son los grandes retos, a la hora me mantener una relación de poliamor?
El
principal reto es que hay que reinventarlo todo. En las relaciones
exclusivas al uso, cada cual conoce su rol, su función, sus compromisos,
y todo ello va combinado con sentimientos de renuncia, culpa,
bienestar, seguridad, traición, etc. etc. En las relaciones poliamorosas
han de reinventarse conceptos como la fidelidad, que ya no es puramente
sexual sino de confianza en la otra persona. Son básicos conceptos como
el respeto, la sinceridad, la comunicación y, por encima de todo, la
igualdad de derechos. Incluso la empatía. No haces o dejas de hacer algo
porque le duele a la otra persona, ni pides lo mismo de ella porque te
duela a ti, sino que utilizas ese dolor (del apego, la posesividad, el
control, el egocentrismo) para crecer, juntos. Por encima de todo
piensas en la libertad, la felicidad y los derechos de la otra persona,
que son los mismos que quieres para ti. Por eso cuidas y alimentas tu
amor por ella.
Antes
hablabas de la infancia, cuando se nos inculca la pareja exclusiva como
única forma de relación sentimental. Hablemos de los hijos, ¿cómo viven
esta experiencia? ¿No son ellos precisamente los más críticos y
exigentes, cuando ven que su madre y su padre son una pareja abierta al
poliamor?
En
teoría y de forma natural, a la criatura lo que le importa es que haya
amor, que su madre y su padre estén enamorados. Pero es cierto que las
costumbres culturales hacen una gran presión aquí, sobre todo al llegar a
la adolescencia, que es una etapa en que todo lo ven de forma radical
como blanco o negro. ¿Qué hacer entonces? Nada. Esperar a que se hagan
mayores. Las cosas son como son y forma parte de su crecimiento el que
lo acepten.
Además de psicólogo, eres profesor de instituto. ¿Cómo reaccionan tus alumnas y alumnos ante este tema?
La
mayoría lo rechazan de plano. Es una edad en la que se barajan muchas
inseguridades y la posibilidad de una pareja abierta, en la que la otra
persona pueda enamorarse también de otras personas resulta amenazadora.
Cuando hablo del tema en alguna conferencia, ya sea ante menores o
mayores de edad, de cada 10 personas, 8 se niegan siquiera a pensar
sobre ello; una puede escuchar con atención, incluso leer el libro,
planteárselo en pareja y hasta descubrir conceptos nuevos y retos para
desarrollar un amor más profundo y libre. Y tal vez sólo una persona lo
entiende, conecta, se identifica y empieza a sentir "no estoy sola", "lo
que siento no es una perversión ni una enfermedad". Mi libro está
dirigido especialmente a todas esas personas que se sienten culpables,
se ocultan y se ven obligadas a vivir sus sentimientos como si
estuvieran dentro del armario.
Dado
que es tan difícil vivir el poliamor, ¿puede ocurrir que tiendas a
disfrazar el amor que sientes por otras personas para no poner en
peligro tu pareja, identificándolas como simples relaciones de amistad?
Continuamente.
En una cultura donde la moral imperante sólo acepta la pareja
exclusiva, ante nuevas atracciones amorosas sólo te queda o bien
mantener relaciones clandestinas (donde intervienen la mentira, la falta
de respeto y multitud de formas de culpabilidad,
castigo y autocastigo) o renunciar a ellas, o bien disfrazar el amor
como simple amistad. Pero eso tampoco es tan importante para una persona
poliamorosa, para la cual el sexo no es lo fundamental. Mientras que en
el resto de relaciones (exclusivas, polígamas o poliandrias, de
intercambio, etc.) el sexo es crucial, en el poliamor lo que es crucial
es la relación completa, la conexión emocional, los sentimientos, etc.
Si hay sexo, bien; si no lo hay, qué vamos a hacerle. Eso no destruye
tus sentimientos.
¿Por qué crees que se ha mantenido durante tanto tiempo y en tantas culturas a la vez la relación de pareja exclusiva?
No
en tantas. Si estudiamos detenidamente las poblaciones y las culturas,
vemos que la pareja exclusiva no es mayoría en el mundo. Pero sí es
cierto que la sociedad patriarcal ha dado ventajas siempre al hombre,
tanto en las relaciones monogámicas como en la poligámicas, incluso en
las poliandrias. El hombre en una relación poligámica es el amo; en una
relación poliandria (en la India, por ejemplo) la mujer no es la ama, es
la esclava sexual de toda la familia masculina (los hermanos, el padre,
etc.). La pareja monogámica exclusiva se plantea en realidad como una
defensa y protección de la mujer, que aún sigue siendo considerada como
una propiedad del varón. Pero no es casualidad que este tipo de relación
haya dado lugar a fenómenos como la prostitución, el adulterio, etc.,
que han permitido al hombre mantener la pareja monogámica sin coartar
sus deseos naturales.
¿De sexo alternativo?
Ese
es el problema: que transgredir la supuesta moral les hace justificarlo
con argumentos como que es sólo sexo, no hay implicación sentimental,
etc. Con lo cual se está dando lugar a la explotación de otros seres
humanos. Aparte de las mentiras, la doble moral y todos los problemas
que acaba generando en la relación.
¿La alternativa es el poliamor?
El
movimiento que reivindica el poliamor no intenta imponerlo ni hacer
adeptos. Se trata de respetar la opción personal de cada cual. Quien
opte por la pareja exclusiva, bien, pero quien tome otras opciones, como
la del poliamor, bien también. Dejando claro que no se trata de un mero
deseo de mantener muchas relaciones sexuales.
El
poliamor es una mente abierta a amar de forma completa a varias
personas a la vez, sentimental y físicamente No es sólo sexo y puede
ocurrir que, por diversas circunstancias, el sexo esté ausente de la
relación.
Ser una persona poliamorosa consiste en:
- Abrirse al amor y responder favorablemente cuando se presente.
- Trabajar continuamente sobre los celos y la posesividad.
- Establecer las relaciones amorosas con sumo respeto y cuidarlas.
- Esforzarse en comunicarse de forma clara y auténtica con sus parejas, renunciar a las mentiras y la manipulación.
- Renunciar a desear controlar a la otra persona.
- Cultivar un espíritu de gratitud por lo que se recibe sin exigencias a sus parejas.
- Aceptar
que tendrá que enfrentarse a la incomprensión, la desaprobación y el
rechazo de otras personas, mientras que en tu cultura prevalezca la
pareja exclusiva.
Los retos del poliamor.
La práctica del poliamor responsable no es compatible con la búsqueda de lo fácil. Los retos de este tipo de relación incluyen:
Respecto a la otra persona.
- Darte cuenta de que tu pareja se ha enamorado de otra persona y ver brillar sus ojos cuando te habla de ella.
- Comprender y escuchar a tu pareja cuando elogia los méritos y cualidades de su nuevo amor.
- Ver cómo tu pareja se va a pasar un fin de semana de enamorados mientras tú te quedas en casa a cuidar de los hijos.
- Consolar
a tu pareja cuando vive un periodo sentimental más delicado, incluso un
amor no correspondido o una crisis de relación con otra persona.
En tu experiencia personal.
- Elegir con quién vas a salir en un momento dado.
- Hacer frente al sufrimiento de alguien que te confiesa su amor, pero está con otra pareja exclusiva.
- Renunciar al amor porque las personas amadas no quieren o no pueden entender la posibilidad del poliamor.
- Tomar conciencia de que a pesar del amor recíproco, nunca podréis hacer vida en común.
- Ser objeto de críticas, desprecio, o que te consideren socialmente como una persona pervertida, amoral, enferma, etc.
- En definitiva, no poder vivir abierta y socialmente el poliamor, o bien afrontar tantas dificultades sociales para hacerlo.
El autor
Yves-Alexandre Thalmann es
psicólogo, profesor y especialista en desarrollo personal. Actualmente
ejerce como formador, conferenciante y consultor en relaciones humanas
en Suiza. Es autor de diez libros y un declarado poliamoroso.
Publicado en www.crecejoven.com
Soy de una cultura muy tradicional, y para poder vivir esto o ver a mi esposo que viva eso, creo tendría que volver a nacer, no entiendo como puedo estar tranquila un fin de semana sabiendo que él está con otra... !NO! imposible, no es para mi.
ResponEliminahola al igual que la persona anterior pensaba que jamas podría hacer esto pero la vida sola me dio un gran cambio tengo 26 y la verdad siempre fui muy conservador apezar que muchos piensen lo contrario por ser gay, empece una relación hace 3 años con una persona maravillosa que un día sin querer conocí, al empezar a salir se dio conocer a su mejor amigo también encantador en todas las palabras, la relación se fue dando poco a poco y los sentimientos empezaron a surgir por ambos, hoy después de 3 años llevamos una magnifica relación de 3, claro con sus debidas pautas, somos exclusivos sexual y sentimentalmente entre los 3, somos como una pareja normal salvo que hay uno mas, nos apoyamos nos amamos y nos respetamos, vivimos juntos y la verdad somos muy felices gracias a la vida por toparme estas dos magnificas personas.
ResponEliminaasí que el poliamor no es algo que uno decía se da así que si tienen la oportunidad conoscanlo es maravilloso.