dijous, 31 de maig del 2012

Sin abrir los ojos y sin respirar, vivir es amar, Gna Marada




Te sales de la fuente, le das vuelta a la página,
No hay manuales para el amor, ni fórmulas correctas.
Cada día te descubro en algo diferente,
Invento una forma distinta para amarte,
Sin mayor complicación,
Sin abrir los ojos y sin respirar, vivir es amar.
Quién fuera una esponja para absorber
Lo que se dispersa de tu aliento en el aire,
Lo que queda de tu risa y del llanto.
Tratar de robarte un suspiro, robarte un beso
Robarte una caricia, robarte un mal pensamiento,
Pero, tratar es incierto, tratar es un intento,
Si acaso lo consiguiera, te lo devolvería,
Es un robo prestado, es un robo solidario,
Es el robo de un amor anarquista que se mofa de los títulos
Y de las etiquetas.

Todas as relações são abertas, Alessandra Marcuzzi


Há tempos ouço debates sobre qual será o modelo de relação mais comum no futuro. Entre defensores da monogamia e da poligamia, costumo brincar que fechada, aberta e de carne são esfihas; relação é outra coisa. Já que o que realmente nos une ou separa de uma pessoa não é um acordo pré-fixado, nem uma instituição, nem um papel, nem um título, na prática todas a relações são abertas.

A abertura, mesmo em uma relação monogâmica convencional, é uma qualidade inalienável, irrevogável. Não há tranca que segure os deslocamentos da vida.

dimecres, 30 de maig del 2012

Lo que no queremos del amor, Kattalin Miner

 ¿Cómo deberíamos amar las feministas?


Texto y foto: Kattalin Miner  / Traducción al castellano: Maialen Berasategi

Acabo de terminar la última obra de Mari Luz Esteban: ‘Crítica del pensamiento amoroso’. No voy a abordar temas tan profundos; aún tengo mucho que reflexionar, que procesar, que repensar. Es cierto que ya tenía ganas de leer algo así, de toparme de frente con una lectura feminista del amor, y debo decir que no me ha dejado indiferente.

Las feministas no hemos renunciado al amor. De hecho, no tenemos nada en contra del amor, ya que nosotras también nos enamoramos locamente, igual que las demás. Eso sí: aunque lo intentemos, es cierto que nos cuesta gestionar ese amor sin obedecer a la norma hegemónica.

Las feministas siempre hemos defendido que el amor romántico hegemónico ha perjudicado mucho a las mujeres: sí, me refiero a esa idea del príncipe/la princesa azul; y qué decir del concepto de media naranja o del odioso estribillo “sin ti no soy nada”. Podemos identificar fácilmente la violencia con varias ideas asociadas al amor (y, más que nunca, ahora que se acerca el 25 de noviembre), y, cuando nos paramos a reflexionar sobre el tema, nos suelen surgir preguntas increíblemente largas y contradicciones profundas. No obstante, este libro me ha ofrecido alguna que otra respuesta (o, seguramente, más preguntas) a esa otra pregunta que ya me rondaba la cabeza desde hace tiempo: ¿cómo queremos o deberíamos querer las feministas?

dimarts, 29 de maig del 2012

Placer y deseo (fragmento entrevista), Gilles Deleuze


Ahora bien, para mostrar hasta que punto las cosas se estropean, pienso siempre en esta historia del deseo. Lo que he dicho desde el comienzo, es volver a decir que pensar y desear son la misma cosa. La mejor manera de no ver o de rechazar el que el deseo sea pensamiento, sea posición de deseo en el pensamiento, sea verdaderamente proceso, es evidentemente ligar el deseo a la carencia, se está por completo en el campo, o se asumen las bases, del dualismo. Pero quisiera decir hoy, que hay dos maneras más solapadas de volver a introducir la carencia en el deseo, y son el Otro, y el dualismo. Ahí, el pensamiento llamado occidental, se ha hecho una cierta concepción completamente asqueante de la relación entre el deseo y el placer.

La primera maldición del deseo, la primera maldición que pesa como una maldición cristiana, que pesa sobre el deseo y que se remonta a los griegos, es que el deseo es carencia. La segunda maldición es: el deseo será satisfecho por el placer, o estará en una relación enunciable con el goce. Seguramente, se nos explicará que no es la misma cosa. Hay al menos un extraño circuito Deseo-Placer-Goce. Y todo esto, una vez más, es una manera de maldecir y liquidar al deseo.

Lentitud, Valmore Muñoz Arteaga



Hace muy poco tiempo supe de un movimiento ¿filosófico? llamado Slow y que uno de sus promotores es Carl Honoré de quien sé muy poco. Sólo me llamó la atención la cierta sintonía entre lo que ellos proponen y las cosas que vengo pensando desde que me he descubierto hombre en los linderos de tu cuerpo. Honoré plantea que la actualidad de alguna manera nos obliga a reconectarnos con la tortuga interior que yace entre las múltiples cosas que, por lo visto, hay dentro de cada quien. Vivir con sosiego en un mundo tejido con hilos de tiempo que parece no alcanzar para nada suena, de entrada, un poco utópico, pero, si lo vemos bien, no lo es tanto. Es un asunto de paladear. En un texto que escribí hace tiempo sobre Nietzsche decía que no puede existir aprecio por la vida cuando se vive de prisa, cuando todo pasa sin que pase nada puesto que no le hemos dado tiempo al tiempo que somos y que hacemos. No hemos aprendido –en este mundo no creo que se pueda– a disfrutar, a paladear, a degustar, a saborear, a relamernos con los ojos en blanco la construcción de ese ser siendo. El ser se construye a sí mismo o, como apuntara Sartre: es lo que hacen de él. ¿Cómo me hacen a mí lo que soy? ¿Soy lo que han hecho de mí? ¿Soy lo que soy porque así soy? O ¿soy la sombra de lo que pudiera ser? Sobre estas preguntas, Nietzsche arroja sobre la conciencia la idea de la lentitud. La lentitud para contrarrestar la minusvalía a la que nos ha sometido la esclavitud de no tener tiempo más que para perder el tiempo y no pensar y relajarnos en nosotros mismos. Pensar sólo en la superficie para desechar la posibilidad de ser pozo profundo. Pozo, espacio para que las palabras cobren la fuerza de otra fuerza. Ser pozo profundo es no ser para todos o para ninguno, es ser para nosotros en función del otro que es para sí mismo. Vivificarnos a través del desenvolvimiento muy lento del tiempo, que está en el mundo –dirá Hermes– como en su receptáculo, y el mundo está dentro de la eternidad.

El país de las mujeres (fragmento), Gioconda Belli


... gozaba sus curvas y se inclinaba ante ellas como si fueran producto de una arquitectura anterior a todas las arquitecturas. Le describía en detalle por qué amaba cada pliegue de su sexo, cada curva de sus nalgas, cada doblez de sus orejas. Ella había tenido otros hombres antes de conocerlo, pero fue él quien le descubrió los intrincados pasadizos de su cuerpo.

dissabte, 26 de maig del 2012

La droga género, Ludditas sexuales


Género
Hasta que punto somos todxs unxs drogadxs…

La creencia es un arma. Lxs heterosexuales construyen una cárcel amatoria. Hemos visto como todo puede llegar a ser droga y como lxs capitalistas nos proveen de  diversas drogas. Es momento de considerar más profundamente los afectos para analizar el régimen farmacopornográfico en el que “vivimos”.

El éxito de la tecnociencia contemporánea es transformar nuestra depresión en Prozac, nuestra masculinidad en testosterona, nuestra erección en Viagra, nuestra fertilidad/esterilidad en píldora anticonceptiva, nuestro sida en triterapia. Sin que sea posible saber qué viene antes, si la depresión o el Prozac, si el Viagra o la erección, si la testosterona o la masculinidad, si la píldora o la maternidad, si la triterapia o el sida. Esta producción en auto-feedback es la propia del poder farmacopornográfico en el cual vivimos hoy en día.

divendres, 25 de maig del 2012

Qué yo no haría, Descemer Bueno y Kelvis Ochoa

(De la película Corazón del tiempo, director Alberto Cortés)

Tengo un espinero que encierra mis pensamientos
desde aquel momento en que el camino llegó a ti,
cierto es que no debo porque quieren para mi
aquel que sin amor pisó mi suelo.

Dejaré que el río se lleve el humo que empaña
tu rostro cuando te bañas en su paso por aquí,
me hará feliz su gesto y su consentimiento
dejar de ser extraña para ti...

Ay qué yo no haría
por ver salir tu rostro con la luz del día,
dejar atrás la pena y la melancolía,
amanecer feliz amor...
qué yo no haría.

dijous, 24 de maig del 2012

Lo que sea para sentir tu calor, Mila Mores


Tengo unas ganas locas
de encontrarme contigo en cualquier esquina,
en cualquier cruce, en cualquier casualidad...
pero también tengo ganas de esperarte
en algún parque, en algún portal
para irme a volar a tu lado o navegar en nuestro barco pirata.
Me dejé embrujar y me aferré a la vida,
es por eso que recorro el universo en bicicleta
para llegar al planeta rojo,
respirar tu aliento
y dormir en tu piel:
rompiendo reglas, mitos y tabúes,
lo que sea para sentir tu calor.

dimecres, 23 de maig del 2012

¿Amor en crisis?, H.R.Herzen



Mi prima me ha invitado a su boda dentro de tres meses. Yo pienso que cuando las invitaciones de boda dicen algo tan dulce como “nos queremos todos los días por eso hemos elegido un día para celebrarlo” pero incluyen un número de cuenta de banco, algo no va bien o nada ha cambiado tras décadas de supuestos cambios en el mundo matrimonial. El amor es como la “crisis”: nadie la ha visto, todos hablan, pero nadie la sabe explicar; pensamos que sabemos lo que significa pero no la hemos vivido realmente, solo algunos de sus efectos colaterales y controlados, ¿existe? Lo mejor sería prenderle fuego y que las llamas definan su futuro; puede arder por un buen tiempo y dar maravillosos frutos o convertirse rápidamente en tristes cenizas. De nuestro empeño y empatía dependen la vivacidad de la fogata y el rumbo que tome; no podemos cambiar la fuerza ni la dirección del viento, pero sí la orientación de nuestras velas y siempre nos quedarán los remos.

Casarse es todo un reto, me parece de oro olímpico, aunque no es el tema ahora; la modernidad liberalizó el campo de batalla de las relaciones sexoafectivas que se mantienen estables entre dos personas y se proponen la convivencia y otros proyectos comunes. Sobre ellas hay una infinidad de tratados aunque la mayoría de sexólogos que abordan el amor y las relaciones nunca contemplan ni siquiera como excepción la posibilidad de otros modelos de relación sexoafectiva diferente a la monogamia heterosexual: qué bonito sería transformar la clandestinidad del adulterio por la delicia del sexo en libertad, aunque la primera también tiene sus encantos pero elevadas contraindicaciones.

Me enciendes como ataque de alergia, Mila Mores



Saborearte de nuevo me sube la temperatura
como perderme entre tus brazos,
tus besos y tus ojos
me enciende como
erupción volcánica
o ataque de alergia por todo el cuerpo:
tu calor arde
en mis labios hasta los dedos de los pies,
me marea, me noquea, me desarma.
Para sacar de dentro este tormento
y que nuestros cuerpos desnudos
se fundan
a la altura de los sueños
me despierto con el sol
y me pego a ti como hiedra;
me meto en una olla hirviendo
y me pierdo en la nieve sin combustible;
duermo en un sarcófago
y aprendo a tocar la gaita;
cambio la perspectiva,
vuelvo al principio;
me sacudo prevenciones y exigencias.

La función del orgasmo, Wilhelm Reich


Las perturbaciones psíquicas son el resultado del caos sexual originado por la naturaleza de nuestra sociedad. Durante miles de años ese caos ha tenido como función el sometimiento de las personas a las condiciones (sociales) existentes, en otras palabras, internalizar la mecanización externa de la vida. Sirve el propósito de obtener el anclaje psíquico de una civilización mecanicista y autoritaria, haciendo perder a los individuos la confianza en sí mismos.as son el resultado del caos sexual originado por la naturaleza de nuestra sociedad. Durante miles de años ese caos ha tenido como función el sometimiento de las personas a las condiciones (sociales) existentes, en otras palabras, internalizar la mecanización externa de la vida. Sirve el propósito de obtener el anclaje psíquico de una civilización mecanicista y autoritaria, haciendo perder a los individuos la confianza en sí mismos.

Las energías vitales, en circunstancias naturales, se regulan espontáneamente, sin ayuda de un deber o una moralidad compulsivos, los cuales indican con seguridad la existencia de tendencias antisociales. La conducta antisocial surge de pulsiones secundarias que deben su existencia a la supresión de la sexualidad natural.

Cada remedio trae sus contraindicaciones, Anestesia


Estás luna llena,
de piel, de venas y torrentes.
Me circulan glóbulos rojos de obscenidad:
pobre de ti, pobre de mí, pobres los dos;
pintaré tu cuerpo de colores anónimos
y con suaves pinceles de terciopelo eléctrico,
habré de descubrirte sobre horizontales lienzos verticales
—la cura y la enfermedad somos
ni donante ni receptor:
cada remedio trae sus contraindicaciones—;
y encenderán tu resplandor,
exudarás tanta luz como poros en mi piel,
te reflejarás en el oscuro de mis ojos nocturnos
y me hablarás nuevamente
con dulces palabras impronunciables de placer.
Expirarás, pero nadie huele como tú.
Te regalaré glóbulos blancos
de nubes de ensueño profundo.

dimarts, 22 de maig del 2012

La medida de mi madre, Begoña Abad


No sé si te lo he dicho
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
                               estirándonos y agachándonos                               
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.

Alucinación, Gna Marada



Me gusta imaginarme dormir entre tus piernas,
respirarte el aire y saborearte los sentidos,
mirar en lo tierno de tus ojos y lo perverso de tu risa,
pensarte entre gemidos y sudores me agita el sueño,
me excita la imaginación y no doy tregua.
El delirio se me pierde en cada rincón de tu cuerpo tibio,
se mojan las ganas y se me escapa la gravedad
no hay ahora, antes ni después.
Pero no es imaginación, es el efecto de la química,
de la alucinación.
No son tus manos, es el agua que se desliza sobre mi piel
no es una caricia, es la brisa en mi espalda
Y no es tu boca, es mi boca que muere de sed
Y tengo que darle de comer y beber a los sentidos.

dilluns, 14 de maig del 2012

Me aumenta peligrosamente la dopamina, Mila Mores


 
Un buen día empieza con una buena noche,
besarte las piernas de madrugada es una delicia
y comerte en salsa me aumenta peligrosamente la dopamina.
Me gusta provocarte, amarte,
cuidarte y que me cuides:
¿eres original u obediente?
Los mejores capítulos de la historia
son los que todavía no se han escrito:
ante el miedo, la solución es abrir más los ojos.
Si crees que pienso en ti todo el día, te equivocas...
también toda la noche.

Masturbación y parto, Ángeles Cano


Entre los muchos tabúes que rodean el parto existe uno del que pocos hablan abiertamente. Se trata de los beneficios de la masturbación para prevenir el dolor en el parto, para relajarse y dilatar de manera más fácil. Es un tema fascinante que tiene mucha lógica detrás de un aparente tema algo “escandaloso” o incluso “sacado del contexto”.

Contamos con el siguiente testimonio, de P.:

“Qué tema… la verdad… yo también le doy vueltas a cómo transcurrió mi parto… en mi caso fue más o menos así:

divendres, 11 de maig del 2012

Sentirte deliciosamente cerca, Bibiana Hirukote


El calor de otros cuerpos me acompaña en noches de luna menguante, me hacen sentir deseo y estallar de placer, comparto caricias y amor sincero con mis amantes. Pero tu recuerdo todavía se hace más vivo y aumentan mis ganas de sentirte deliciosamente cerca. Mis amantes, sin saberlo, hacen que sepa con más claridad por qué te amo. Tu deseo salvaje y dulce a la vez, el contacto confiado de tu piel con mi piel, tus besos tiernos y decididos, tus manos suaves, tus labios infalibles y tu convincente mirada me hacen volar... Mi cuerpo es "devil" y mi mente también.
Tu rastro sigue intacto y no se borra el camino que trazaron tus dedos en mi espalda, tu marca quedó tatuada en cada célula de mi ser.

dimecres, 9 de maig del 2012

Laberinto de Amor, Mario Vargas Llosa

 
“Al principio, no me verás ni entenderás pero tienes que tener paciencia y mirar. Con perseverancia y sin prejuicios, con libertad y con deseo, mirar. Con la fantasía desplegada y el sexo predispuesto –de preferencia, en ristre– mirar. Allí se entra como la novicia al convento de clausura o el amante a la gruta de la amada: resueltamente, sin cálculos mezquinos, dándolo todo, exigiendo nada y, en el alma, la seguridad de que aquello es para siempre. Solo con esa condición, poquito a poco la superficie de oscuros morados y violetas comenzará a moverse, a tornasolarse, a revestirse de sentido y a desplegarse como lo que, en verdad, es: un laberinto de amor”.

Poema de la distancia aniquilada, Orlando Tijerino



Extiende tú la mano
y mira como alcanzas la mía en la distancia;
si pareciera casi
que un volcán de kilómetros, en erupción fantástica,
se transformara en nube de cenizas,
se convirtiera en nada.
Tan cerca estás... tan lejos,
que casi siento encima tu fragancia;
que casi tacto el viento que surgía
de tus manos abiertas, como pampas!

Vuelve tus ojos como quien no quiere
y encontrarás los míos en cada madrugada;
en el temblor que deja el horizonte
con cada sol que se alza;
en cada nubarrón que trasnochó en la selva
y llevó apenas una gota de agua
hasta la cara misma de la tierra
donde dejé una lágrima...
quizá dirás entonces
que amaneció llorando la tierra abandonada!


Lanza un grito hacia el cielo
y espera... La lejana
oquedad del abismo
le hará nacer un eco a tu llamada,
multiplicada en el vacío inmenso
que habita en mi garganta...
No será más el eco de tu grito
sino el alma del eco del grito de mi alma!

Ya ves, estamos lejos... Estamos cerca... Estamos juntos...
¡En medio de una enorme distancia aniquilada!

(Nicaragua, 1930)

dimarts, 8 de maig del 2012

Contra los mitos del sexo anal, Tatiana Escobar Casares

Da igual cuándo y dónde se haya nacido: si usted es terrícola, seguro que alguna vez habrá oído aquello de que “el sexo anal sólo le interesa a los hombres”. O tal vez expresado en otra de sus cizañeras encarnaciones: ¿Por qué a los hombres les interesa tanto el sexo anal?

El cliché encubre en sí mismo algunos de los mitos más frecuentes que circulan, de generación en generación y de un país a otro, en torno a él. Tal como los enuncia la gurú del tema, Tristan Taormino, en The Ultimate Guide to Anal Sex for Women:

- Sólo las prostitutas, los pervertidos y los frikis practican sexo anal
- Sólo los hombres gay tienen sexo anal
- Los hombres heterosexuales a los que les gusta son en verdad gays
- A las mujeres no les gusta.

diumenge, 6 de maig del 2012

Inundemos de sexo el cielo, Mila Mores



Derramémonos de placer al atardecer,
inundemos de sexo el cielo,
saludemos a la luna llena
y que las semillas den los frutos esperados.
Sería bonito que me invitaras a pasar una noche contigo,
(no esperemos otras vidas, ésta es la buena)
en tu deliciosa sonrisa,
en tus pies descalzos,
en tu espalda desnuda,
en tu pecho brillante.
Tengo tantas ganas
de dormir entre tus piernas
que la boca se me hace jugo
y me falta el aire.
El reto es vivir tu amor sin perderme,
soñar con los ojos abiertos,
vibrar en cada encuentro,
aprender a cada paso,
escuchar con las manos abiertas.
Más allá de la compatibilidad astral,
el amor es bonito cuando es libre.

dijous, 3 de maig del 2012

Mari Luz Esteban: “Se pueden hacer sacrificios por amor, pero siempre deben ser temporales”

La antropóloga explica en su libro que en la cultura occidental tanto la sociedad como las relaciones se construyen en torno a la manera en la que se comprende el amor y las emociones

Maite Asensio Lozano /Berria*
Traducción de Maialen Berasategi. Orijinala euskeraz irakurri

Mari Luz Esteban, antropóloga en la UPV, es ya un referente en el área de la investigación de las emociones. Acaba de reunir el trabajo realizado durante cinco años en su libro ‘Crítica del pensamiento amoroso’, y, de esta manera, pone sobre la mesa un tema abandonado por el feminismo: ¿cómo afecta el amor a las personas y a la sociedad? La misma Esteban admite que el amor es «muy importante» en su vida, «pero no lo más importante; también existen otras cosas».
“Resulta peligroso que el amor sea el único recurso de nuestra vida. No se debe decir “no te enamores”, sino “hazte con los arneses necesarios”, “protégete”".

¿Por qué motivo el feminismo ha trabajado tan poco el amor a nivel teórico?
Entre otras muchas razones, porque tenemos el amor bastante naturalizado y esencializado; porque lo consideramos algo intrínseco: parece que está ahí, que lo sentimos todos los seres humanos, que es incontrolable… Y eso resulta problemático, porque, si es así como comprendemos el amor, nunca nos plantearemos una necesidad de reflexionar y discutir sobre ello. Es algo aceptado por la sociedad, y, hasta cierto punto, también por las feministas, a pesar de que seamos críticas y conscientes de los efectos que tiene el amor en las mujeres.

dimecres, 2 de maig del 2012

Sexo y pereza, Santiago Alba Rico

Hace unas semanas, un documental emitido por la televisión española revelaba una realidad insospechada para los que amamos la cultura japonesa: el 70% de los habitantes de Japón no mantiene nunca relaciones sexuales: parejas casadas que llevan veinte años sin hacer el amor, novios castos que evitan tocarse, ejecutivos solitarios que pagan por poder acariciar... un gato. Podríamos pensar que se trata de una cultura puritana y reprimida o de una sociedad de disciplina “protestante”, volcada en el trabajo, que ha dado la espalda a los placeres del erotismo. Pero es mucho más complicado e inquietante. Porque resulta que este Japón monacal, de pocos hijos y menos abrazos, cuenta con la más floreciente industria del sexo del mundo, con unos ingresos de 20.000 millones de euros al año que representan el 1% del PIB del país. Aún más: no se trata sólo de la industria más potente sino también de la más refinada, la más variada, la más imaginativa y la menos púdica: las calles de Tokio ofrecen sin tapujos toda clase de reclamos publicitarios y toda clase de servicios; y sus ciudadanos los reciben y los usan con la misma naturalidad con la que comen sushi o compran el último modelo de iPhone.