Las perturbaciones psíquicas son el resultado del caos sexual originado por la naturaleza de nuestra sociedad. Durante miles de años ese caos ha tenido como función el sometimiento de las personas a las condiciones (sociales) existentes, en otras palabras, internalizar la mecanización externa de la vida. Sirve el propósito de obtener el anclaje psíquico de una civilización mecanicista y autoritaria, haciendo perder a los individuos la confianza en sí mismos.as son el resultado del caos sexual originado por la naturaleza de nuestra sociedad. Durante miles de años ese caos ha tenido como función el sometimiento de las personas a las condiciones (sociales) existentes, en otras palabras, internalizar la mecanización externa de la vida. Sirve el propósito de obtener el anclaje psíquico de una civilización mecanicista y autoritaria, haciendo perder a los individuos la confianza en sí mismos.
Las energías vitales, en circunstancias naturales, se regulan espontáneamente, sin ayuda de un deber o una moralidad compulsivos, los cuales indican con seguridad la existencia de tendencias antisociales. La conducta antisocial surge de pulsiones secundarias que deben su existencia a la supresión de la sexualidad natural.
El individuo educado en una atmósfera de negación de la vida y del sexo, contrae angustia de placer (miedo a la excitación placentera), que se manifiesta fisiológicamente en espasmos musculares crónicos. Esa angustia de placer es el terreno sobre el cual el individuo recrea las ideologías negadoras de la vida que son la base de las dictaduras. Es la base del miedo a una vida libre e independiente. Se convierte en una poderosa fuente de donde extraen su energía individuos o grupos de individuos a fin de ejercer toda clase de actividad política reaccionaria y dominar a la masa obrera mayoritaria. Es una angustia biofisiológica y constituye el problema central de la investigación psicosomática. Hasta ahora ha constituido el mayor obstáculo para la investigación de las funciones vitales involuntarias, que la persona neurótica sólo puede experimentar como algo siniestro y atemorizante.
La estructura caracterológica del hombre actual —que está perpetuando una cultura patriarcal y autoritaria de hace cuatro a seis mil años atrás— se caracteriza por un acorazamiento contra la naturaleza dentro de si mismo y contra la miseria social que lo rodea. Este acorazamiento del carácter es la base de la soledad, del desamparo, del insaciable deseo de autoridad, del miedo a la responsabilidad, de la angustia mística, de la miseria sexual, de la rebelión impotente así como de una resignación artificial y patológica. Los seres humanos han adoptado una actitud hostil a lo que está vivo dentro de sí mismos, de lo cual se han alejado. Este enajenamiento no tiene un origen biológico, sino social y económico. No se encuentra en la historia humana antes del desarrollo del orden social patriarcal.
Desde entonces el deber ha sustituido al goce natural del trabajo y la actividad. La estructura caracterológica corriente de los seres humanos se ha modificado en dirección a la impotencia y el miedo a vivir, de modo que las dictaduras no sólo pueden arraigar sino también justificarse señalando las actitudes humanas prevalecientes, por ejemplo, la irresponsabilidad y el infantilismo. La catástrofe internacional que atravesamos es la última consecuencia de esa enajenación respecto de la vida.
La formación del carácter en la pauta autoritaria tiene como punto central no el amor parenteral sino la familia autoritaria. Su instrumento principal es la supresión de la sexualidad en el infante y en el adolescente.
Debido a la escisión de la estructura del carácter humano actual, se consideran incompatibles la naturaleza y la cultura, el instinto y la moralidad, la sexualidad y la realización. Esa unidad de la cultura y la naturaleza del trabajo y del amor, de la moralidad y la sexualidad, que eternamente anhela la raza humana, continuará siendo un sueño mientras el hombre no permita la satisfacción de las exigencias biológicas de la gratificación sexual natural (orgástica). Hasta entonces la verdadera democracia y la libertad responsable seguirán siendo una ilusión y el sometimiento impotente a las condiciones sociales existentes caracterizará la existencia humana. Hasta entonces prevalecerá el aniquilamiento de la vida, sea en forma de una educación compulsiva, sea en instituciones sociales compulsivas, o mediante guerras.
CONTENIDO
Wilhelm ReichIntroducción
I. Biología y sexología antes de Freud
II. Peer Gynt
III. Lagunas en la teoría sexual y en la sicología
“Placer”
e “instinto”. Sexualidad genital y sexualidad no genital. Dificultades
psiquiátricas y psicoanalíticas en la comprensión de las enfermedades
mentales.
IV. El desarrollo de la teoría del orgasmo
Primeras
experiencias. Complementación de la teoría freudiana de la neurosis de
angustia. La potencia orgástica. El éxtasis sexual: fuente de energía de
las neurosis.
V. El desarrollo de la técnica del análisis del carácter
Dificultades
y contradicciones. Economía sexual de la angustia. La coraza
caracterológica y los estratos o capas dinámicos de los mecanismos de
defensa. Destructividad, agresividad y sadismo. El carácter genital y el
carácter neurótico. El principio de la autorregulación.
VI. Una revolución biológica fracasada
La prevención de las neurosis y el problema de la cultura. El origen social de la represión sexual. El irracionalismo fascista.
VII. La irrupción en el dominio de lo vegetativo
El
problema del masoquismo y su solución. El funcionamiento de una vejiga
viva. Antítesis funcional entre la sexualidad y la angustia. ¿Qué es la
energía biopsíquica? La fórmula del orgasmo: Tensión – carga – descarga –
relajación. Placer (expansión) y angustia (contracción): antítesis
básica de la vida vegetativa.
VIII. El reflejo del orgasmo y la técnica de la orgonterapia caráctero-analítica
Actitud
muscular y expresión corporal. La tensión abdominal. El reflejo del
orgasmo. Una historia clínica. El establecimiento de la respiración
natural. La movilización de la “pelvis muerta”. Enfermedades
psicosomáticas típicas: resultados de la simpaticotonía crónica.
IX. Del psicoanálisis a la biogénesis
La
función bioeléctrica del placer y la angustia. Solución teórica del
conflicto entre mecanicismo y vitalismo. La “energía biológica” es la
energía del orgón atmosférico (cósmico).
Glosario
Ilustraciones
republicado de patria para todos
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