diumenge, 20 de novembre del 2011

No soy poliamorosa, Lille Skvat

Después de un tiempo utilizando la palabra "poliamorosa" sin sentir que me pertenece del todo, porque no me identificaba ni con los polis que he ido conociendo ni con las explicaciones que he ido leyendo y escuchando, finalmente he decidido dejar de utilizar ese término para hablar sobre mí. No porque en sí mismo tenga nada malo. Sencillamente no es lo que yo soy ni lo que yo vivo. Y lo cierto es que no es nada nuevo en mí dejar de utilizar una etiqueta que antes me aplicaba y por la que todavía sigo haciendo política y activismo. Por ejemplo, bisexual.

¿Por qué no quiero decir que soy poli entonces? Porque aunque tenemos algunos aspectos comunes, hay muchos otros que he descubierto que no compartimos. Bueno, descubierto... lo sabía desde el principio en algunas cosas, en otras lo he ido averiguando y reafirmando.

¿Pero entonces por qué utilicé ese término? En realidad porque lo veía, igual que la bisexualidad o ser transgénero, como un término abarcativo o paraguas que incluía muchos tipos de relación. Pero aunque sigo viéndolo así, ahora he llegado a la conclusión de que no incluye mi tipo de forma de relacionarme aunque incluya muchas otras formas cercanas.

Y además, me había costado tanto encontrar una palabra con la que explicar mi modo de vivir que cuando por fin creí encontrar una que era muy próxima, me abrió la puerta a un montón de información y gente que no había encontrado anteriormente. Es un poco como ser transgénero, no tener una palabra para ello y encontrarse con el término "travesti". A mucha gente le abre una puerta a su identidad, aunque no sea la misma.

Es cierto que igual que los polis creo que se puede amar a muchas personas al mismo tiempo. También creo que tener sexo con varias personas no supone ser infiel. No utilizo la palabra infidelidad porque para mí no tiene sentido. Y tener varias relaciones sentimentales y/o sexuales al mismo tiempo no es algo imposible sino todo lo contrario. El amor, la pasión, el deseo, la comunicación, la amistad y demás no se ven disminuidos porque haya otras personas, ya que los sentimientos no existen en un nivel determinado y si entregas a alguien el 70% de tu amor solo te queda el 30% para los demás. Además pienso que es beneficioso hablar las cosas claramente y que la sinceridad es la base de una relación. Y creo en la negociación de los términos de cada relación. 

Y sin embargo, como digo, con el paso del tiempo he ido viendo que los polis tienen unas reglas para relacionarse que yo no comparto. De hecho, no entiendo las relaciones como los polis: 
  1. Porque nunca he sabido y nunca creo que sabré cuál es la diferencia entre sentir amor por un amigo y por una pareja. Amor de amigo como algo diferente es algo que nunca me ha cabido en la cabeza. ¿Diferente de qué? Lo mismo que esa imposibilidad de sentir deseo por los amigos o tener sexo con ellos. ¿Por qué? O incluso llegar a formar una estructura familiar estable con ellos y compartir cosas que la sociedad dice que solo se deben compartir entre personas en una relación monógama. A mis amigos los quiero mucho, ¿por qué no incluirlos en mi vida del modo que me apetece si ellos también lo desean?
  2. Porque tampoco he entendido nunca la diferencia entre amor y estar enamorado. Parece que estar enamorado es algo que tiene unas reglas que yo tampoco cumplo ni entiendo. Me dicen que es algo que solo sucede al inicio de una relación, algo que se reconoce cuando se siente, algo que hace que no pienses en otra gente, algo que te obsesiona y te vuelve celoso y posesivo, algo que tiene que ir unido al deseo sexual, algo que no se siente jamás por los amigos, algo que no puede ser intermitente, algo que hace que no veas los fallos en la otra persona, algo que sucede muy pocas veces en la vida, algo que depende de géneros, algo que... Pues me parece muy bien, pero yo no lo veo así, nunca lo he visto así y no creo a este paso que lo vaya a cambiar. 
  3. Porque no entiendo todo ese rollo de relaciones primarias versus relaciones secundarias o cualquier otra palabra que utilicen. Según lo veo, los polis acaban siempre teniendo 1 relación que ven como la que impone las reglas y otras que son las que se tienen que adaptar y aceptar las reglas de la primera e importante. Para mí eso es completamente incomprensible. 
  4. Porque no creo que con todas las personas con las que establezco una relación me tenga que relacionar del mismo modo ni tenga que sentir lo mismo o hacer lo mismo. No todas mis relaciones necesitan tener sexo aunque tengan amor. Y no necesito tener amor para poder permitirme tener sexo con alguien. No con todos mis amantes quiero vivir. Ni con todos me plantearía tener una familia. No con todos quiero tener o siento el mismo nivel de confianza ni deseo compartir las mismas cosas. Pero los polis parece que solo aceptan relaciones de un determinado tipo fuera de su relación principal. Por lo general no pueden tener sexo sin amor. O en algunos casos es al contrario, solo pueden tener sexo estable pero sin enamoramiento. Y por supuesto es con esa supuesta relación primaria con la que se crean familias, se vive, se comparten las cosas, etc. 
  5. Porque las jerarquías de poder en las relaciones me enferman y creo que los polis por mucho que digan que hacen lo contrario, no dejan de establecer relaciones como todos los demás, en las que uno está por encima y otro por debajo, unos amantes están por encima y otros por debajo.
  6. Porque parece que todos los polis que conozco inician su relación de forma monógama y luego la abren debido a su necesidad de amor y sexo con otras personas, con lo que hacen de esa relación monógama inicial el centro. Y yo no quiero centros que definan mis relaciones con nadie. Ni sentir que tengo que pedir permiso a nadie para poder tener amor, sexo, amistad o lo que quiera. Ni que alguien fuera de una relación concreta defina que está bien o mal tener tal pero no tener cual.
Según yo entiendo las relaciones me resulta imposible tener jerarquías y establecer reglas con una persona que se tengan que aplicar a otra. Entre los polis se habla mucho de celos, de derecho al veto, de obligaciones al organizarse, de establecer prioridades, etc. También se tiene una idea muy estática de las relaciones. No parece ser posible tener relaciones que no estén claramente definidas por adelantado. Y lo que es todavía más extraño, también tienen una idea completamente estática del hecho de ser poli. Precisamente muchos van diciendo que son polis igual que son heteros, homos, blancos o lo que sea. Creen que han nacido con una predisposición natural a amar a varias personas. O que no les vale con tener relaciones sexuales estables solo con una persona. Creen de hecho que son diferentes a la mayoría porque ellos SON polis, aman más, desean más y por eso son más sinceros, porque sus relaciones monógamas no funcionaron y han aprendido a vivir del modo que se adapta a sus necesidades y su forma especial de ser.

Pues bien, yo no soy nada. Yo elijo vivir de una determinada forma. Y esa forma evoluciona y va cambiando según la gente con la que me encuentro y la vida que voy teniendo.

Tomado de lilleskvat.blogspot.com/

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