dijous, 17 de gener del 2013

¿Es compatible la monogamia con la lactancia materna prolongada?, Michel Odent

La duración de la lactancia nos parece una clave que no se ha tenido en cuenta hasta el presente a la hora de interpretar las características de una civilización. Muchas personas sienten, de forma espontánea y confusa, sin poder precisar con claridad los motivos, que la duración de la lactancia es un tema escandaloso que es mejor eludir. Abordarlo supone sacudir los cimientos mismos de nuestra sociedad.

(…) ¿Cuánto tendría que durar una lactancia lo más fisiológica posible?

(…) Para aportar respuestas a esta provocativa propuesta, podemos presentar también algunas correlaciones escandalosas.

Primera: En todas las sociedades poligámicas, la lactancia materna se prolonga durante varios años. La poligamia ha sido, con mucha diferencia, el régimen matrimonial más difundido en el mundo. En su cuadro de 558 sociedades consideradas representativas, Murdock manifiesta que la poligamia es oficial en el 76% de casos de la muestras. Esta observación nos lleva a hacernos dos preguntas, primeramente, ¿hasta qué punto la familia poligámica facilita lactancias de larga duración? Y en segundo lugar, ¿puede ser que los estrechos lazos afectivos que se dan en este caso entre la madre y el bebé favorezcan la capacidad de compartir más tarde un esposo o esposa? Dicho de otro modo, ¿es posible que una relación breve con la madre potencie posteriormente la tendencia al amor-posesión, de modo que la persona no pueda ser apta para la poligamia?
Segunda: Tanto más cuanto concierne a países occidentales próximos unos a otros por su ubicación geográfica en el norte de Europa y por su nivel de vida: en Suecia, donde el 60% de bebés son alimentados todavía al pecho a los seis meses de edad, el índice de separaciones se sitúa entorno al 50%, y la mayoría de ellas suceden en el año siguiente a un nacimiento. (…) En los Países Bajos, donde el número de bebés amamantados a la edad de seis meses es ínfimo, el índice de separaciones es del 25%. En Gran Bretaña, con índices de lactancia intermedios, el porcentaje de separaciones también se sitúa en un nivel intermedio.

(…) Tener en cuenta sin ningún orden específico las correlaciones entre poligamia y lactancia prolongada, los índices comparativos de divorcios en distintos países, la acción depresora de la prolactina sobre la líbido o las confidencias de las parejas con problemas durante la lactancia, nos obliga a plantear otra provocativa pregunta: ¿Es compatible la monogamia, a escala cultural, con la lactancia materna prolongada?

Hablar de monogamia es, antes que nada, hablar de matrimonio, adentrarnos en algo específicamente humano. En la mayoría de sociedades de mamíferos, especialmente las sociedades de primates, las hembras gozan de gran libertad sexual. (…) Para los zoólogos, los mamíferos monógamos como el lobo, el castor o los pequeños antílopes llamados 'dik dik' son casi una rareza.

Lo que caracteriza a los humanos es la capacidad para coordinar y estructurar acciones colectivas como la caza o la guerra. Eso sólo puede suceder a costa de una disminución de la agresividad entre machos de un mismo grupo. De aquí deriva el control social de la sexualidad, el compartir a las mujeres de que nos habla Lévi-Strauss y, finalmente, a partir de determinado estadio de evolución de la humanidad, el matrimonio.

El tipo de matrimonio más extendido es el poligámico. (…) Parece ser que en todas las sociedades poligámicas los bebés duermen con sus madres y toman el pecho durante varios años, a menudo entre tres y cinco o a veces incluso más. En todas las sociedades poligámicas, las relaciones sexuales están habitualmente prohibidas durante buena parte del periodo de lactancia.

(…) La monogamia, el tipo de matrimonio más extendido en el mundo industrializado, implica un estadio de más control social de la sexualidad. En Europa se ha convertido en la norma desde hace más o menos veinte siglos.

Actualmente, las estructuras familiares evolucionan de forma rápida e insidiosa. Oficialmente, nuestra sociedad es monógama, cuando en realidad hay dos clases de poligamia:

-Poligamia «en serie»: el hombre y la mujer tienen varios cónyuges de forma sucesiva. En la mayoría de países occidentales, el número de divorcios oscila entre 7 y 13 por cada mil matrimonios. Y la mayoría de divorciados se casa de nuevo. Por ello podemos concluir que este tipo de poligamia está muy extendido, aún más si tenemos en cuenta que la tendencia es la misma o mayor en las uniones libres.

-Poligamia clandestina o semiclandestina: el estudio que Annette Lawson realizó durante 10 años entre la clase media de la sociedades norteamericanas y británicas llega a la conclusión de que de cada cinco hombres y mujeres, cuatro han tenido por lo menos un segundo/a compañero/a sexual. Las mujeres, por término medio, lo tienen a los 4,5 años de matrimonio; los hombres, a los 5,2.

(…) Ha llegado la hora de admitir que lactancia materna y estructuras familiares son dos temas inseparables que no podemos seguir eludiendo por temor al escándalo (…). Tenemos que plantear nuevas preguntas, como ¿Qué tipo de familia va a satisfacer mejor las necesidades fundamentales del bebé mamífero humano? O bien, ¿hasta qué punto el modelo de familia nuclear se mantiene gracias al nacimiento (y la muerte) en el hospital?

Del Libro 'El bebé es un mamífero', Michel Odent

Que puedes leer a continuación, esta parte la encuentras a partir de la página 76 en esta versión:

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

¿Qué te ha parecido este texto? ¿Algún comentario?